No Le Digas A Mamá Que La Niñera Ha Muerto (2024)
Los planes de Tanya, de diecisiete años, para pasar un verano sin preocupaciones se desbaratan cuando su madre, estresada al límite, se va de vacaciones a un retiro de bienestar y deja a Tanya y a sus tres hermanos a cargo de una vieja niñera cascarrabias (y racista). La muerte repentina de la niñera deja a los niños sin dinero y reacios a sacar a su madre prematuramente de su muy necesario descanso, por lo que Tanya se ve obligada a buscar un trabajo. Haciéndose pasar por una adulta, consigue un trabajo como asistente ejecutiva en una empresa de moda y de la noche a la mañana se ve empujada al mundo de la adultez y la paternidad.