Divino Tesoro (2024)

Roberto es un hombre jubilado que vive solo y alquila una habitación de su casa a una joven estudiante, Carmen, quien pronto comienza a fascinarlo; contagia la alegría de su nueva vida a Carlos, un amigo aún mayor que él, quien también decide alquilar una habitación a otra joven, Sonia, que aspira a ser futbolista a pesar de su vida disoluta.
